CASETA DE VIA Y OBRAS DEL SANTANDER MEDITERRANEO

El mal llamado ferrocarril de Santander al Mediterráneo es la historia de un fracaso o más bien “La crónica de una muerte anunciada” como el título de la novela de García Márquez.

Y he dicho mal llamado pues en realidad solo unía Cidad–Dosante con Calatayud pasando por Burgos y Soria, quedando la unión con Santander sin realizar y continuando hacia el Mediterráneo por las vías de otra compañía ferroviaria.

Era un ferrocarril sin futuro. Fue empezado a construir en unos años en los que el transporte por carretera empezaba a ser competitivo, discurría por zonas escasamente pobladas, con industria inexistente y el mayor tráfico lo proporcionaban solamente el transporte de cereales y la madera de los pinares sorianos. Sus obras se iniciaron en 1924, el ferrocarril entró en funcionamiento en 1930 y se clausuró en 1984 por falta de tráfico.

Mucho se ha escrito sobre este ferrocarril, sus orígenes y su fracaso y de todas ellas la que considero más verosímil es la que apunta el historiador y director del museo vasco del ferrocarril, Juanjo Olaizola Elordi. Su tésis dice los concesionarios de la línea no estaban interesados en su explotación, que ya suponían deficitaria, sino en las subvenciones que el estado concedió y que en terreno más o menos llano eran superiores a los costes de construcción. Vamos, que fue lo que ahora llamamos un “pelotazo”.

De hecho, al proclamarse la República, como consecuencia de las investigaciones de la Comisión de Responsabilidades, fueron procesados por esos hechos el Rey Alfonso XIII, el Infante Fernando María de Baviera y Borbón, el concesionario, Guillermo Solms, el ministro de Fomento durante la dictadura, Rafael Benjumea, el Director General de Obras Públicas, Rodolfo Gelabert y Viana, el Director General de Ferrocarriles, Antonio Faquineto Berini y el ingeniero de la Primera División de Ferrocarriles Justo Hernández Ramos. Los cuatro primeros no llegaron a declarar, al haberse exiliado de España. Después, con la victoria de las derechas en 1933 y posteriormente con la guerra civil, el asunto se fue diluyendo en el olvido.

Izquierda:  Hontoria del pinar.   Foto: Alberto Peña Zornoza ABUAF

Derecha:  San Leonardo de Yagüe.   Foto:  Tomás Ruiz

Una de las características de este ferrocarril es la uniformidad de sus edificaciones. Para los edificios de las estaciones hay dos o tres modelos distintos y para el resto, como son los almacenes de mercancías, los servicios, abrigos, casetas, casas de guardabarreras, etc. prácticamente el mismo diseño en todo el trazado.

Izquierda:  Martialay   Foto:  Pablo Gadea Garzón ABUAF
Derecha:  Tordesalas   Foto:  Tomás Ruiz

Hemos dicho que todas las edificaciones tienen practicamente el mismo diseño pero esto no es todo cierto. Como muestra puede verse en las siguentes fotos la caseta de la estación de Salas de los infantes que tiene una longitud casi tres veces mayor y la caseta de Clares de la ribota con su techo plano.

Izquierda:  Salas de los infantes   Foto:  Eduardo L.  FCSM
Derecha:  Clares de la Ribota   Foto:   Tomás Ruiz

    
Para todos aquellos que estén interesados en ver más fotos de las edificaciones de esta linea ferroviaria les recomiendo tres páginas a cual de ellas más interesante:
- ABUAF (Asociacion Burgalesa del Ferrocarril)
- Esperando al tren.
- FCSM (Ferrocarril Santander - Mediterraneo)

El recortable que hoy nos ocupa corresponde a las casetas de “VIA Y OBRAS”. Eran pequeñas edificaciones de tan solo 5,20 m de ancho y 3,50 m de fondo situadas al bode de la vía en las cercanías de algunas de las estaciones. Tenían puerta de una sola hoja, dos ventanas, un tejado de una sola vertiente y un cartel en el centro de su fachada que decía “VIA Y OBRAS”. Actualmente la mayoría están en ruinas y solo se conservan las dos o tres a las que se les ha dado otro uso.

Caseta de Via y Obras.   Dibujo: PHM

En ellas, la cuadrilla dedicada al mantenimiento de la vía tenía su pequeño almacén donde guardaban la herramienta y algunas piezas como tirafondos y eclisas. Allí se cambiaban de ropa y allí supongo que tendrían sus charlas y merendarían acompañados por una bota de buen vino.

Caseta de Via y Obras.  Foto: PHM

El montaje del recortable es bastante fácil pero dentro de su sencillez queda bastante “coqueto”. Hay dos versiones, una en tonos azules y otra en tonos rojizos y ambas están basadas en la realidad.

Este recortable ha sido incluido, en tamaño H0, en el número 28 de la revista TREN siendo con este el tercero que me publican. Los anteriores recortables incluidos en la citada revista corresponden a una instalación para el secado y carga de arena y a una nave industrial en San Carles de la Ràpita.

Como advertencia de tipo general se aconseja que los recortables sean realizados por personas mayores de 14 años, o por menores acompañados, por los riesgos que entrañan las tijeras, el cúter y el pegamento, así como por tener piezas de tamaño bastante pequeño que pueden ser tragadas fácilmente.

Y por último agradecería a quienes se descarguen el recortable que me hagan llegar fotos del mismo una vez montado.

Y también, si consideran interesante el contenido de esta página y el modelo a descargar le parece que tiene suficiente calidad y cumple con sus expectativas, les recuerdo que pueden realizar una pequeña DONACION para ayudar a los gastos de mantenimiento de este blog. El botón de DONAR se encuentra arriba a la derecha.


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