Desde luego es una obviedad pero el papel es el elemento fundamental en la confección de un recortable o maqueta. Hace años los recortables los vendían impresos pero en la actualidad, con el desarrollo de Internet, el recortable ha perdido, exceptuando algunas excepciones, su soporte físico y lo que nos venden o nos regalan es un archivo, generalmente en pdf o en jpg, que tendremos necesariamente que imprimir.
Esto a primera vista puede parecer un incordio pues pues o bien lo llevamos a una copistería, lo cual es caro, o bien lo imprimimos en casa con todos los problemas que eso acarrea pues el papel se atasca, la tinta se acaba, los colores varían, etc. No obstante, todos esos inconvenientes quedan eclipsados por una gran ventaja, la posibilidad de poder volver a imprimir cualquier página cuantas veces queramos tanto si se trata de una pieza que se nos ha deteriorado, roto o perdido, como si, por los motivos que sea, queremos repetir el modelo
El papel normal puede servirnos para hacer una impresión previa (incluso en blanco y negro) y de esa forma poder estudiar bien los dibujos de todas las piezas e ir viendo las dificultades que tendremos que salvar. También sirve para imprimir las hojas de características y de instrucciones pues normalmente en pantalla no se siguen bien y además tampoco hay porque malgastar. Lo que no debemos hacer en ningún caso es imprimir en ese papel pensando que va a ser utilizable pues nos vamos a encontrar con que la calidad de impresión no es demasiado buena y además tiende a deformarse, y mucho, cuando le aplicamos pegamento.
La cartulina puede ser una buena solución siempre que busquemos una que sea adecuada tanto para la impresora (ver el gramaje máximo que admite) como para la tinta. Las de tipo satinado no suelen dar mal resultado pero siempre habrá que hacer pruebas hasta que demos con la que mejor vaya. El único inconveniente es que una cartulina de este tipo suele ser bastante débil para utilizarla directamente pues habitualmente hay que pegar el papel impreso sobre otros soportes más gruesos. Pero bueno, todo depende del modelo a construir y a veces, para una construcción pequeña suele ser una buena elección.
De: APLI.es |
Pero este papel no lo podemos utilizar directamente para construir la maqueta. Yo recuerdo que de chavalín cuando construía una “casita” por más cuidado que pusiera siempre quedaba abarquillada, con unas paredes hacia afuera y otras hacia adentro “Es que has puesto mucho pegamín” me decía mi madre, pero no, no era el pegamento, era que los paneles deben de tener un espesor suficiente para que no alabeen o pandeen, cosa que saben bien los ingenieros y arquitectos. Y tanto es así que si nos fijamos en las instrucciones y en los dibujos de los recortables comerciales veremos unas notas que dicen “Pegar sobre cartulina de 180 gr/m2” o “Pegar sobre cartulina de 0,5 mm, 1mm, 1,5 mm, 2 mm o incluso 3 mm” Pero además la utilización de cartulinas más gruesas sirve también para conseguir efectos volumétricos que darán un aspecto más real a nuestra maqueta.
Como no se pueden comprar todos los papeles que uno va encontrando en los diferentes recortables que consigue al final hay que tirar por la calle del medio y reducir su número al mínimo. Lo que yo utilizo es lo siguiente:
- Cartulina de mas o menos 180 gr/m2 que se consigue en cualquier papelería.
De: Canson.es |
- Cartulina de 1 mm de espesor. No recuerdo el nombre de ese papel, solo sé que lo compré en la papelería La Riva en la plaza de San Ildefonso en Madrid. Se trabaja bastante bien. El único problema es que venía en formato de 50 x 70 cm, vamos, algo enorme para luego tomar el Metro.
- Cartulina para hacer “paspartouts” que tiene 1,5 mm mm de espesor. Te lo pueden vender en cualquier tienda que se dediquen a la enmarcación de cuadros aunque ahí puede salir algo caro. En sitios como el mencionado antes te lo venden en formato 70 x 100 cm pero no hay problema pues te lo cortan sin cargo adicional. Corta bastante bien aunque hay que darle varias pasadas con el cutter.
De: lariva.com |
He mencionado la papelería LaRiva porque creo que es un sitio que merece la pena visitar aunque no se vaya a
comprar papel. Hay cientos de estanterías con todos los papeles imaginables y
te dejan verlos y tocarlos sin darte la lata. Además el personal es muy
entendido y sobre todo muy amable. Y que conste que no recibo comisión. Otro buen sitio en Madrid para comprar papel y cosas similares es la papelería técnica Sancer.
Otro papel muy utilizado es el
cartón pluma que está formado por dos láminas de papel con un relleno de
espuma entre ellos. Lo hay en espesores de 3 ó 5 mm. y se encuentra en casi
todas las papelerías. Yo casi no lo uso pues demasiado grueso para maquetas a
escala N pero sin embargo es muy útil en H0 pues su espesor equivale, en esa
escala, a 261 mm que es casi lo que tiene un muro de una fachada. Su gran
ventaja es su facilidad de corte y su gran inconveniente es que sus bordes nunca
se pueden dejar vistos y siempre hay que colocar una tirita de papel para
camuflarlos.
Y por último ya solo queda el
papel transparente para ventanas y fachadas acristaladas. Hay dos tipos que
podemos utilizar; el papel vegetal (el de los planos de toda la vida) y el
papel transparente utilizado para hacer proyecciones.
El vegetal lo uso para las
ventanas de las zonas que quiero iluminar. Al ser translucido no deja ver el
interior y el efecto es bastante real. Lo hay en casi todas las papelerías.
El papel transparente para impresora de chorro de tinta es algo más
difícil de encontrar pues cada vez se va utilizando menos al irse sustituyendo
los retroproyectores por proyectores conectados a un ordenador. Se utiliza para
fachadas acristaladas y también para construir postes de estructura metálica.
Esto último suena raro pero ya lo veremos a su tiempo.
Y ya por último solo queda de mencionar el aprovechamiento que podemos dar a ciertos tipos de cajas pues algo que sale gratis, es ecológico pues reciclamos algo que iría a la basura y además puede dar muy buenos resultados. Las utilizables con las que son de cartón de una sola pieza, no las fabricadas con un cartón ondulado en su interior. Hay bastante gente que utiliza las de los cereales del desayuno pero en mi caso, dado que nadie los toma en casa, utilizo las de las galletas Chiquilín que me van muy bien. Dos consejos; el primero: pegar sobre la cara interior dejando la cara impresa hacia el interior. Y el segundo: utilizar cajas de la misma marca para toda la maqueta pues los cartones parecen iguales pero a veces no lo son.
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