Al igual que lo fueron las
estaciones de ferrocarril, las casetas de los transformadores o casetas de la
luz, que también se llamaban así, fueron otro signo de la modernización del
país y aún en los años cuarenta de pasado siglo muchos pequeños pueblos aún seguían
alumbrándose con candiles de aceite, velas,
quinqués y lámparas de queroseno o parafina, cuando ya en las capitales y
pueblos importantes había electricidad en todas las casas. La construcción de
la caseta, la traída de los cables eléctricos hasta ella y el cableado por las
calles suponía que se pudiera disponer en casa de varias bombillas de 25
Vatios, normalmente una por habitación, y como mucho, en la casa del rico del
pueblo, un aparato de radio. Ni hablar de lavadoras, frigoríficos, lavaplatos,
tostadores de pan, o cualquier otro elemento que hoy nos parece tan normal. Y
es que ni la economía familiar estaba para esos dispendios ni la potencia del
transformador hubiera sido suficiente.
Yo he visto a la gente
santiguarse al pasar a su lado como si pasasen delante de un humilladero. “Es
que atraen al rayo” decían a modo de justificación. Y no creo que fuera por
superstición, no, mas bien algunos pensaban que la electricidad era cosa del
demonio y por si acaso mejor hacer el signo de la cruz para alejar al maligno.
Una caseta de transformación de
las de entonces no era más que un pequeño edificio construido con materiales de
la zona, con unas dimensiones en planta generalmente no mayores de 2 x 2 metros
y una altura entre 5 a 6 metros. Tenía una puerta de entrada y en su interior
alojaba el transformador apoyado directamente en el suelo, un disyuntor y un
seccionador. Los cables llegaban hasta la caseta, se apoyaban en unos
aisladores, jícaras los llamábamos, entraban por una abertura rectangular, dispuesta
horizontalmente, que estaba situada en la parte más elevada de la caseta justo
en la pared opuesta a la puerta. Las tensiones de entrada eran pequeñas, 3, 6 ó
10 Kilovoltios como mucho y la potencia instalada más bien escasa. La tensión
de salida era en aquella época de 110 Voltios.
Además de las destinadas
alimentar de electricidad a las poblaciones, las fabricas e industrias disponían
de su caseta propia y las ha habido para suministrar energía a la bomba de un simple
pozo. Su diseño era dentro de su simplicidad, bastante airoso por su relativa
esbeltez que la hacía destacar sobre el paisaje. No es que compitieran con las
torres de las iglesias pero más altas que muchas casas sí que eran.
La maqueta que he realizado
corresponde a la caseta de transformación de San Martín de las Ollas, pedanía
de Valdeporres (Burgos) y está al lado de la carretera BU-561. Es un pueblo
pequeño y según el INE tan solo contaba en 2008 con 28 habitantes (18 varones y
10 mujeres) Su fotografía y dimensiones me las dio Xuso de FOROTRENES y en base
a esas dos cosas hice su diseño, cosa que no fue demasiado complicada aunque
hube de inventarme una pared entera.
Su diseño es el típico de estas
construcciones con paredes enfoscadas y cubierta a dos aguas con teja árabe.
Actualmente está abandonada aunque no en malas condiciones, tan solo el revoco
se ha desconchado en algunos puntos dejando ver algunos ladrillos y además le
falta la puerta.
Fachadas enderezadas con Photoshop. Autor: PHM |
Las fachadas las hice enderezando
en Photoshop las fotos que tenía y la puerta que faltaba así como la cubierta
de tejas las bajé de CGTextures, una web excelente donde se puede encontrar
casi de todo. También añadí el típico cartel de peligro de muerte, pero no el
actual con el triángulo y el rayo sino uno más clásico con dos tibias y una
calavera.
Puerta y tejas de CGTextures.com |
Y aquí están las fotos de las dos
casetas, la madre y la hija, o sea en H0 y en N. Creo que no desmerecerán en
ninguna maqueta ferroviaria pues hay que pensar que cualquier industria disponía
de uno.
Foto: PHM |
Ahora todo ha cambiado, por
supuesto que sigue habiendo casetas de transformación pero en los centros
urbanos éstas son de materiales prefabricados y tienen una altura aproximada de
dos metros y medio y en el medio rural el transformador está colgado de una
torre metálica o de un poste de hormigón. Se puede pues profetizar que las que
todavía existen si ya no tienen uso se convertirán pronto en un montón de escombros.
En el enlace de abajo se puede
descargar gratuitamente un pdf con los dibujos para poder construir la caseta
de San Martín de Ollas en escala H0 y N. Los que sean aficionados a la escala
TT tendrán que reducirlo en un 73%
El recortable es sencillo y solo consta de 5
piezas en escala N y 7 piezas para la H0 y su nivel de dificultad es mínimo (2
sobre 10). Montado tiene las siguientes dimensiones:
H0 Ancho 22,5mm Fondo 13,8mm Altura 72,2mmN Ancho 12,3mm Fondo 7,5mm Altura 39,6mm
De todas formas se aconseja que
los recortables sean realizados por mayores de 14 años, o por menores
acompañados, por los riesgos que entrañan las tijeras, el cúter y el pegamento.
3 comentarios :
Ese transformador moderno está al lado de mi casa, en San Antonio de Benageber, inconfundible porque está "plantado" encima de toda la acera
Jose María, muchas gracias por la información. Ya es coincidencia que esté colocado al lado de tu casa y que lo hayas visto aquí.
He añadido a la foto un pie con su ubicación.
Un saludo
Hola.
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Gracias.
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